martes, septiembre 28, 2004

hambriento

"El reino de Dios es el reino del amor. Pero donde no existe la posibilidad de un nivel de vida decente, cuando no hay libertad, justicia, educaci�n en la sociedad humana ?c�mo podemos edificar este reino de amor?
"Un hombre hambriento no est� en condiciones de pensar en Dios. A no ser como una fuga a sus propios problemas, y esto no me parece un acto de fe. Hay santos que superaron sus adversidades, aun sometidos a condiciones imposibles para los hombres comunes.
Sin embargo el reino de Dios no se limita a los santos, sino a los hombres comunes como nosotros. Tenemos que cuidar -aunque no sea m�s que por ego�smo- de construir un mundo mejor para los dem�s: nuestra desesperaci�n interior disminuir�, nuestra vida comenzar� a tener sentido, y la convivencia con las personas alegres terminar� por hacerlo todo m�s f�cil para nosotros mismos."

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